martes, 30 de agosto de 2011

Time

El tiempo es fundamentalmente subjetivo, por mucho que lo midan los relojes, los calendarios. La prueba es que hay días y ratos en los que el tiempo pasa volando, mientras que otras veces parece detenerse, eternizarse.


domingo, 28 de agosto de 2011

The bright side of life

¿Cuántos amigos tienes en este momento? Supongo que estarás tentado a decir que ‘muchos’.
Quizá tendría que haberte preguntado por los amigos ‘de verdad’ que tienes. No hace falta que los veas a menudo o que sean compañeros de trabajo o de estudio. Los amigos ‘de verdad’ son los que saben echar una mano en los momentos de apuro sin que se note, aquellos que te enseñan el lado brillante de la vida.


sábado, 27 de agosto de 2011

La persistencia de la memoria



Cuántas veces hemos deseado borrar un día, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas. Borrarlo todo y vaciar nuestra memoria.

Cuántas veces deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adiós. Si deseáramos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos, por ejemplo, a la frase "Comenzar de nuevo" ¿cuántas cosas perderíamos?. Serían como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se echan de menos.




Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez.

Quedarían atrás los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a ese alguien especial, los abrazos mas cálidos, el día que pensamos que el mundo se nos venía encima, el dolor mas hermoso, la sonrisa mas esperanzadora, el nacimiento de los sentimientos...




¿En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos recuerdos? Dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que NO existe, o un pedazo de cielo dónde NO sabemos que nos espera...


¿Vale entonces realmente la pena perder la memoria?

viernes, 26 de agosto de 2011

.






Cuando tienes tantas cosas que decir acabas por no decir nada. Miras hacia otro lado y te ríes. Te ríes porque sabes que, digas lo que digas, por muy bien que intentes explicarte, nadie más lo entenderá y a veces te sientes tan terriblemente sola dentro de tus pensamientos que comienzas a odiar al mundo porque no sabe comprenderte.

jueves, 25 de agosto de 2011

Michu


Crusoe y yo




Me acaba de venir a la mente "Mi monstruo y yo". Imaginad: Noche típica de cine en familia, el hermano convence al papi para ver "una peli de niños", el hermano resulta que se aburre a los 20 minutos y se marcha a su habitación, los restantes deciden continuar la película porque ya está empezada y hay que terminarla.

Total que al acabar el visionado mi hermano se encontraba en el ordenador, mi madre llorando y yo a punto de acompañarla.



Me considero una persona difícil de comprar y complacer en lo que a lo cinematográfico se refiere: Me atraganto con todas esas películas comerciales de efectos especiales sin argumento, no aguanto las comedias absurdas donde el reparto parece haber sido sacado de la mansión playboy (Y con la misma poca ropa) y en general odio cualquier película sin sentido y que no aporte nada.

Bueno pues este filme, que comenzó con mis expectativas rayando lo bajo, acabó dejándome un sabor de boca estupendo: Buenas actuaciones, Excelente BSO, Espectacular fotografía y una historia muy coqueta. Lo único que creo que podría haber sido mejorable es el final, que resulta bastante predecible.


La historia principal, y la que conduce toda la película es la que todos esperamos encontrar al introducir el dvd en el reproductor: El desarrollo de la amistad entre dos seres totalmente diferentes; Un niño escocés, Angus MacMorrow  y un monstruo, Crusoe, Nessie para los amigos.

Acompañando a la trama principal encontramos otras subtramas, que resultan igual o más interesantes: El como la ausencia del padre fallecido en la guerra afecta al protagonista, la historia de dos pescadores que buscan la fama intentando dar el pelotazo de su vida a costa del monstruo...
Todo esto contado a modo de flashback en boca de un adorable ancianito (Que no dejó de recordarme al entrañable Edward Bloom de Big Fish –Absolutamente MI PELÍCULA- por su forma de narrar y por el doblador que, si mi memoria no me falla, creo recordar que es el mismo)


Lo mejor: Mezcla de magia y realidad, mucha ternura sin llegar a la pastelosidad, paisajes increíbles, un guión muy resultón, Brian Cox, y el perro “Churchill”, un cabroncete entrañable de cuyo final prefiero no acordarme.

Lo peor: La madre del niño, el militar que se quería beneficiar a la madre. Insufribles.


Una de las miles de revisiones que hay sobre el monstruo del lago Ness pero narrada con lo bueno de quien quiere contar algo sin rebuscar donde no lo hay.
Película infantil con toques de drama, que en el fondo disfrutarán más los mayores, por el trasfondo, su sensibilidad, y lo subjetivo de la historia.



martes, 23 de agosto de 2011

It must be love

Todo empezó, creo haber oído, una mañana en un hotel pequeño y humilde en Lisboa. Se encontraban ahí pasando un fin de semana, celebrando su primer año de noviazgo. Ella se despertó tarde como siempre y, como siempre, dio media vuelta en la cama para abrazarle. Pero esa mañana el hueco derecho de la cama estaba vacío. Eso le extrañó; ¿A donde se había ido?
Entonces levantó la cabeza y le vio.
Ahí estaba él, a los pies de la cama, en calzones, con un anillo en una mano y una margarita -Arrancada de la maceta de flores de la habitación- en la otra, cantando una canción en inglés.

A ojos de cualquiera podría haber parecido una escena extraña, divertida, un tanto bizarra. Pero yo estoy segura de que esa chica atesoraría aquel momento con más cariño que ningún otro.




Así es como esa canción se convertiría en SU canción, la de ella: La que él le cantaba cada mañana al despertarse, la que entonó el día de su boda antes de dar el “Si quiero”, la que bailaban agarrados en el salón cuando su hijo dormía, la que él le dedicó, entre lágrimas, el día de su funeral.

De echo, una persona me dijo que si preguntas a sus amigos, vecinos, allegados e incluso conocidos lejanos, te afirmarán con toda convicción que esa canción estaba escrita por y para esa mujer; Tal era el sentimiento con que él se la cantaba.




Summer time!


domingo, 21 de agosto de 2011

Nathan's speech


She’s got you thinking this is how you’re supposed to be. Well, it’s not. We’re young. We’re supposed to drink too much, we’re supposed to have bad attitudes, and shag each other’s brains out. We are designed to party. This is it. 
Yeah, so a few of us will overdose or go mental, but Charles Darwin said you can’t make an omelette without breaking a few eggs. And that’s what it’s all about-breaking eggs! And by eggs, I do mean, getting twatted on a cocktail of Class As.
If you could just see yourselves. It breaks my heart. You’re wearing cardigans! We had it all. We fucked up bigger and better than any generation that came before us. WE WERE SO BEAUTIFUL! We’re screw-ups. I’m a screw-up, and I plan to be a screw-up until my late twenties, maybe even my early thirties, and I will shag my own mother before I let her, or anyone else, take that away from me.





viernes, 19 de agosto de 2011

Adivinanza:

Soy capaz de robarte el alma
Soy capaz de dejarte sin aliento
Soy capaz de crear sentimientos
Soy capaz de paralizarte
Soy capaz de decirte lo que pienso sin necesidad de palabras
Soy capaz de hacer que pienses en mí toda tu vida
Soy capaz de captar momentos inolvidables



Soy incapaz de mentirte








 

Personas




Es así. Algunas personas son muy diferentes, otras muy parecidas. Si no hubiera gente que no vale una mierda, no te alegrarías cuando conoces a alguien que te llena de verdad.
Problema bastante jodido éste... en el mundo en el que estamos, una persona se cruza cada día con al menos otras 500 personas.  La mayoría son caras difuminadas, gente sin rostro. Pasas al lado de una persona sin pararte a pensar en sus problemas: Si habrá terminado de pagar la hipoteca, si será o no virgen, si su coche usa diesel o gasolina... Puede incluso que en el futuro volvais a cruzaros en un determinado momento. Pero dará igual, seguireis siendo extraños.

Entonces llega el día: Por fín encuentras a esa persona que realmente es diferente. La única cara que brilla entre todas las demás, la oveja que no pertenece al mismo rebaño.
Si solamente te apetece tener sexo con esa persona, ¡perfecto! ¡el sistema está contigo! Únicamente necesitas una cama  y una botella de Ginebra.

Pero, ¿que haces si quieres que se quede? 
Me explico: Tú, eslabón de la cadena, tienes que competir con otras 500 personas cada día que pueden enamorarla más que tú... y no sólo eso, sino que puedes acabar tus días dándote cuenta de que esa persona jamás se enamorará de tí, ni de nadie.

La estadística no engaña: nos divorciamos como cabrones.

¿Cuánta gente enamorada conoces?

miércoles, 17 de agosto de 2011

Thick as a brick


Esto es un discazo. Para mí (y para muchos) una de las mayores obras conceptuales más interesantes del rock progresivo. Ha sido catalogada con una puntuación de 5 estrellas por parte de la gran mayoría de los críticos especializados (Aunque algunos de ellos han tenido la poca vergüenza de puntuar al disco con un 4 sobre 5... ¡Sera posible!)

Este álbum surgió como una reacción a la crítica, que catalogaba el anterior trabajo de Jethro tull , Aqualung (Otro de sus mejores discos), de álbum conceptual. Al oír esto Ian Anderson, líder de la banda, no pudo hacer otra cosa que carcajearse de los pseudo sesudos que analizaban su música y pronunció estas palabras: “¿Queréis un álbum conceptual? Pues aquí lo tenéis” y se despachó a gusto con Thick as a brick.
 
El disco se compone de una sola canción de 45 minutos, mas o menos, dividida en dos partes debido a la limitación de los discos de vinilo. La letra (escrita por un niño prodigio de 8 años ficticio) es intencionalmente crítica y pomposa, y se resiste a cualquier interpretación única, aunque el tema central del álbum es la influencia de la sociedad en el individuo, en la manera como ésta nos moldea.

A pesar de lo larga que pueda parecer la canción, la atención nunca flaquea ni decae. Cada nueva parte que suena es vigorosa y nos introduce a la perfección en el siguiente fragmento. Destacable en este álbum es posiblemente la repetición, la cual se produce en varias partes pero con alteraciones. Pequeñas variaciones que permiten reconocer que esa parte “ya ha sonado”, pero dándole un nuevo énfasis emocional a cada momento y una perspectiva diferente a la estructura.
El escenario musical de Thick as a Brick es de una gran cantidad de paisajes sonoros. Los Tull nos dan sonidos alegres, sonidos tristes, sonidos de campiña, efectos sonoros acuáticos, interludios, el sonido ruidoso del rock’n roll, tranquilidad e improvisaciones endemoniadas. Todo con una maestría absoluta.
El elemento más inusual e innovador de este álbum fue sin duda la caja del vinilo, que simula ser un periódico, el "St. Cleve. Chronicle", donde, entre otras cosas, se narra la historia del supuesto autor de la letra del álbum, un niño precoz llamado Milton Bostock.

La cantidad de instrumentos que podemos escuchar en la canción es inmensa:
·        Guitarra acústica, flauta, violín, saxo y trompeta de mano de Ian Anderson
·        Guitarra eléctrica y laúd, Martin Barre
·        Piano, órgano y clave por John Evan
·        Jeffrey hammond toca el bajo
·        De la Batería, timbal y percusión se encarga Barriemore Barlow
·        Y por último encontramos a David Palmer como invitado especial para el disco, que se encarga de los arreglos de cuerdas y la conducción.

Genial es Martin Barre, quien es digno de estudio en lo relativo al tacto con la guitarra, y además uno de los mejores guitarristas de su tiempo (También uno de los más infravalorados) al igual que el inquieto bajo de Jeffrey Hammond que demuestra dotes de virtuoso.

Pero, por supuesto que yo me quedo con Anderson y su flauta mágica. Esa virtuosidad, esa voz suya y esa postura tan característica de tocar la flauta sobre una sola pierna.



Dejo aquí el vídeo de un directo para ir abriendo boca. Dura 10 minutos y en  él tocan uno de los mejores fragmentos de la canción, el que corresponde al comienzo del disco. La calidad es excelente, y vale la pena echarle un vistazo aunque sea solo para deleitarse con Ian, un verdadero showman que se nota que se lo pasa en grande cuando se pone encima de un escenario.

martes, 16 de agosto de 2011

All the small things

El orden
Sentir el sol en la cara mientras cierras los ojos
La acidez
Una taza de café caliente
Un abrazo que te coja desprevenida
Mirar el cielo
Películas que permanecen en la retina
Un hombro en el que poder llorar
Los pequeños detalles
El pequeño rubor en las mejillas
Andar rápido para llegar pronto
Respirar poco, Parpadear mucho
Sonrisas robadas
Tranquilidad
Buen olor
El arte
Conciertos inolvidables
Cabello negro con ojos verdes
Cervezas en buena compañía
Palabras dichas en su justo momento
Personas que se hacen querer
Personas que te quieren
Cosquillas en los pies
La magia de los instrumentos musicales
Carantoñas y mimos
Gatos entre las piernas
Muchos, muchos lunares en la espalda.....

Memories

Sandra tiene cuatro años y el cuerpecito poblado de ronchitos de una recién varicela; viene a verme todos los días cuando la digestión le frustra el juego temblante y tropezón en la piscina.
Tiene Sandra naturaleza delgada y estirada y la ternura infinita y propia de su infancia estrenada.
Suele inundarme la casa con pequeñas flores blancas y estrujados pétalos de la bungavila del jardín; esto es, una planta trepadora que en verano se transforma fucsia, para su desgracia, pues si no son las abejas las que aprovechan su llamativa presencia, son las diminutas manos de Sandra quienes arrebatan sus partes. Aún, de vez en cuando, doy con una de estas flores en los rincones; creo que en los últimos días, a juzgar por la mirada inquisitiva que denota al ofrecerme los pétalos de bungavila estrujados en los puños, Sandra comienza a tener la terrible sospecha de que no los guardo.

Sandra en ocasiones me pide juegos y que aparente ser su hija -a pesar de doblar su estatura-, y yo, que es en lo que más práctica tengo, cojo y lo hago; y ya no se hasta que punto es divertido comerse dos kilos de cerezas invisibles o tomarse tres trasparentes biberones de chocolate.

Sandra es una niña lista, y en su agudeza tremendamente cariñosa, capaz de colmarte de mimos y besos, hasta que al fin consigue de su considerada victima, una explicación que la satisfaga de "Por qué ha salido la luna si aún es de día". Yo, que tampoco lo tengo muy claro -cosa que prefiero-, le cuento alguna historia que la contente, y Sandra marcha tranquila, torpe y sonriente, a traerme pétalos de hortensias, y meditando acerca de "quién manejará la polea que sostiene el sol y la luna, que debe tener problemas de equilibrio". Sandra es lista, pero esto no implica que sea ingenua y crédula.

Son estupendos los niños, que desnudan nuestra necedad e ignorancia, y ni siquiera son conscientes de ello.
Sandra sesea al hablar, como suma de su escasa edad y sus dientes aún desiguales y es capaz de repetir doscientas veces una frase, si considera que no se la ha escuchado.
Con la justificación de la pureza de sus actos y palabras, todo lo juzga y sentencia, y a menudo me pregunto si habrá mas justicia en ella que en aquellos que le doblamos la estatura. Es en esa inocencia en la que se enfunda para entrar, como Pedro por su casa, en tu jardín, en tu casa, en tu sonrisa.

Es tal surrealismo infantil, tan contrariamente objetivo y paralelo a su desnudo subconsciente, el instinto hacia la creación de rapidísimos sueños, visiones y realidades lo que más me sorprende de Sandra.

No conozco muchos niños, y tal vez Sandra sea como todos de los que no sé nada.
Tal vez su varicela sea semejante a la del resto, y quizá su hablar seseante no sea sólo suyo; supongo que cualquier niño se sentirá irremediablemente atraído por la bungavila, por la silueta de la luna en el cielo frente al sol, empeñado en jugar con un sinfín de objetos inexistentes, esperanzado en construir un avion "de verdad" con una caja de madera de transportar melocotones.

Sin embargo Sandra es distinta, ha de serlo quien me empuja a toparme con estupendos descubrimientos. El mayor de ellos, un trebol de cuatro hojas, lo encontré entre un ramito de lavanda que Sandra me alcanzó la semana pasada. Tropecé con la idea de guardarlo en un libro gordo y secarlo, y ahí estaba, distinto, surgiendo humilde entre el morado, con sus cuatro lágrimas verdes plegadas sobre su necesidad de humedad, así que lo aparté, lo estiré, lo admiré, lo comprobé y lo compuse entre estas páginas de escritura torpe que ya lo guardan y que quizá, dentro de mucho tiempo descubran para la ya no tan pequeña Sandra que, confusamente, entre el envejecido aroma a lavanda, recordará el tacto de la bungavila.




-Victoria Perez Herreros, Villapatro. 
"Relatos de Verano" Periódico La Rioja.
Sábado 2 de Septiembre de 1995

lunes, 15 de agosto de 2011

Heil Márquez

“Muchos años después, al frente del pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella remota tarde en que su padre lo llevo a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.”

Y así empieza, según mi humilde opinión, la mayor obra maestra de la literatura hispana.
Su autor, el apoteósico Gabriel García Márquez, reafirma su poderío y talento con cada obra que saca a la luz. Pero este libro... este libro tiene algo especial. Este libro te llena de magia, te deja un sabor dulcemente agridulce al terminarlo. Un recuerdo imborrable.

El libro tiene una temática más bien sencilla: Se trata de la historia, tragedias y aventurillas de la familia "Buendía" durante seis generaciones. 
Pero a ver, estamos ante una obra que ostenta el record de ser el libro editado originalmente en castellano más vendido (Nada más y nada menos que la friolera de 30 millones de copias en todo el mundo, que se dice pronto), que ha sido traducida a 35 idiomas, que ha inspirado a multitud de artistas y que ha abierto las fronteras de la literatura hispana al resto del globo. Y esque estaba claro que Gabriel, un colombiano de cara amable y bigote poblado, se guardaba algún que otro As en la manga...

En esta novela se repiten nombres, circunstancias, pero sobre todo errores. Las acciones y reacciones de los personajes muchas veces se salen de la pura lógica y el realismo mágico se huele en cada letra impresa: La enfermedad del olvido, la muerte imposible, años sin parar de llover.. Y diversas situaciones que harán las delicias de todos los lectores. Lo irreal y lo verdadero, lo cómico y lo trágico, se mezclan creando un ligero humor negro que asomará la cabeza en multitud de momentos. 

Un punto a parte se merecen los personajes de esta historia, cada cual más freak que el anterior, que se pasean a sus anchas con un carisma, unas personalidades tan marcadas y una humanización tan grande que será imposible que no olvides que toda esa buena gente no es real. 
Muy recomendable echar mano de un arbol genealógico para no perderse ya que los nombres Aureliano y Jose Arcadio serán de los pocos que usen los varones de la familia Buendía.

Llegado el momento, y cuando menos te lo esperas, sucede: Asistimos al grandioso y amargo final. Amargo, pero delicioso, al fin y al cabo. Un final que cierra un ciclo.

..."porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tienen una segunda oportunidad sobre la tierra"


Lo mejor: Absolutamente todo.

Lo peor: No apto para lectores primerizos.


Una obra de arte que debería estar en todas y cada una de las estanterías.